sábado, 23 de julio de 2011

Sensaciones.

El sabor de tus besos. Una buena conversación. Fluir. Abandonarme en mi galaxia paralela. Perderme entre el gentío de una gran cuidad. Sentir el frío de la montaña. Respirar hondo. La calidez de la amistad verdadera. Fallar, equivocarme y saber rectificar. Tocarte. Conseguir disfrutar el presente de forma prolongada. Perdonar. Un baño en alta mar. Sentirme minúscula en la inmensidad. Hacerme gigante en tus caricias. Canalizar el miedo. Reír hasta llorar. La luz y la oscuridad. Viajar sin día de retorno. Volver a casa y... que estés tú.

miércoles, 16 de marzo de 2011

Pon agua a hervir, calienta tu tetera favorita, añade 2 cucharadas de té una para ti y otra para mi, vierte agua hirviendo y mientras reposa podremos hablar...

Hablaremos de todo y de nada, cualquier cosa que quieras decirme. Cuéntame tus secretos, tus preocupaciones, tus pensamientos más profundos y tus fantasías más locas. Cuéntame un chiste o tus teorías de como hacer del mundo un lugar mejor. Compatiremos una nueva receta o un viejo recuerdo, una idea brillante o rídicula me da igual. Estaré triste si tú estás triste, reiré y lloraré contigo. Agobiáme. Íluminame... sólo espero que nuestra conversación dure el resto de nuestras vidas

Revuelve, sirve y comparte.

martes, 21 de diciembre de 2010

Tablón de anuncios.


Prométemelo.
-¿El qué?
-Lo que estoy pensando.
-Sí, te lo prometo... Amor.

martes, 3 de agosto de 2010

¿Libertad de expresión? Já


Hace unos meses juzgaron a Javier Krahe, cantautor satírico español, por un corto que realizó en 1978 en el que cocinaba un cristo para dos personas.
La sentencia fue pagar 192.000€ de multa y otros tantos por la productora de lo + plus que lo emitió; la cantidad de euros que tengan que pagar a mi sinceramente me da lo mismo, probablemente les sobrará, pero el hecho de grabar un corto casero y que 30 años después te juzguen por ello es... curioso.


Aunque la religión y el arte siempre han estado reñidos, este es sólo un ejemplo más de hasta donde llega limitación de cierta gente

En 2004, dos ultras agredieron al director y al protagonista de la obra Me cago en Dios en el Círculo de Bellas Artes mientras se representaba.
En 2006, un explosivo fue colocado en el Teatro Alfil de Madrid, donde el cómico Leo Bassi representaba La Revelación, en la que cargaba contra los fundamentalismos.
Y en la última feria de Arco, Eugenio Merino presento su obra Stairway to heaven, un cruda reflexión sobre la esencia el islam, el cristianismo y el judaísmo.

domingo, 11 de julio de 2010

Reflexión de Julio Ortega Fraile

Desde ayer observo un ambiente festivo: caras alegres, petardos – en este País el ruido es la forma más habitual de celebrar algo -, felicidad, actitudes complacientes, orgullo y una euforia tan generalizada que por un momento pensé que algo maravilloso, importante y casi milagroso había acontecido.

Tal es la algarabía que se vive a mi alrededor que quise imaginar que se habían acabado las guerras, que el hambre en el Planeta ya era historia, que no habría más injusticias, más desigualdad, más opresión; creí que el trabajo, la educación y la sanidad eran al fin derechos inalienables del hombre y a los que todos, sin excepción, tendrían acceso; por unos instantes me figuré que tanto festejo era debido a que no habría una patera más con sus ahogados, que a nadie se le “clasificaría” por su raza y sobre todo, por su poder adquisitivo, que habría libertad religiosa y de elección sexual, que ningún ser vivo, incluidos por supuesto los animales, volvería a sufrir algún tipo de maltrato o de tortura. Durante unos segundos soñé que el júbilo popular que hoy he visto por doquier se debía que empezaba un nuevo futuro, en el que nuestros hijos no se verían sometidos a la misma esclavitud legal que nosotros padecemos.

Sin embargo, no era más que una ilusión. El entusiasmo no se debía a nada de lo anterior y respondía únicamente a un hecho puntual y al parecer, capaz de movilizar a la Población como ningún otro acontecimiento puede hacerlo: un triunfo futbolístico.

Pocas dudas tenía acerca de la domesticación a la que estamos sometidos y como nuestra actitud, harto servil y de una mansedumbre extrema, favorece los objetivos de los que sacan partido de explotar al resto de los hombres a cambio de unas migajas de espectáculos alienantes con los que nos mantienen entretenidos y sobre todos, incapaces de reflexionar acerca de cómo somos peones al servicio de los intereses de los más poderosos. Pero hoy, mientras en la televisión escuchaba que TODA España estuvo ayer pendiente del Partido y que tiene en un portero que detuvo con gran pericia unos balones a su nuevo ídolo, me siento un elemento extraño, casi preso de alguna patología perversa, y no sólo porque no me guste lo más mínimo el fútbol y me traiga sin cuidado quién gane o quién pierda un encuentro, no sólo porque no me sienta identificado con las imágenes de un Rey impuesto sentado en el Palco celebrando los goles, sino porque pasada la resaca de esta droga que a tantos une, volverán las disensiones cuando hablemos de las injusticias, de la inmigración, del acceso a la vivienda, de la imposibilidad para llegar a fin de mes, de la sanidad pública descuidada, de la educación pública olvidada o de un Sistema Económico en el que cada día las diferencias entre ricos y pobres son mayores.

Y algunos me tacharán de mal patriota porque no me importe lo más mínimo que España se clasifique. Tal vez lo sea, pero es que por encima de un País líder en una actividad deportiva que por otra parte me aburre soberanamente y a la que no le encuentro ningún aliciente, quiero dejarle a mis hijos un Planeta sin fronteras, sin miserias, sin guerras y sin desigualdades. ¿Mal patriota?, posiblemente, y es que cuando Patria es sinónimo de egoísmo, ignorancia, conformismo y mansedumbre, yo, elijo ser un apátrida.

viernes, 25 de junio de 2010

Contando estrellas


Mira fuera, la ciudad es nuestra. Nadie en la calle, ni gente, ni luz, ni tráfico, ni pasos, parece que el mundo se ha puesto de acuerdo para dejarnos solos, bueno prometo agradecérselo algún día.
No sé que hora es algo aproximado entre las 2 y las 5 de la mañana poco importa la ciudad es nuestra... ni tuya, ni mía... nuestra.

domingo, 18 de abril de 2010

Quizá

Quizá te ha pasado en alguna ocasión, quizá alguna vez caminando por la calle te parece ver entre el tumulto de la gente a una persona a la que amaste hace mucho tiempo
Apenas fue un instante, un breve destello de luz, lo suficiente como para dejarte una quemadura en la retina y en el alma, lo suficiente como para dejarte paralizada sintiéndote a contracorriente de todo, sin saber muy bien que hacer o que decir
Y se le llena a una la cabeza de recuerdos... pero el caso es que no estas segura de que se trate de esa persona, porque primero fue un instante demasiado breve y en segundo lugar porque hace ya tanto desde la última que os visteis que... todos hemos cambiado en este tiempo y tú también aunque a veces te niegues a reconocerlo
Quizá si se trate de esa persona pero quizá no, y no digo que quedara algo urgente por decir, algo pendiente quizá no sea eso y sólo sea un deseo inconsciente y sólo quieres decirle cualquier tontería, quizá para recuperar un retazo de aquellos días en los que éramos eternos, invulnerables, para saber que ha sido de ti todo este tiempo.. que fue de nosotros
 
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