martes, 3 de agosto de 2010

¿Libertad de expresión? Já


Hace unos meses juzgaron a Javier Krahe, cantautor satírico español, por un corto que realizó en 1978 en el que cocinaba un cristo para dos personas.
La sentencia fue pagar 192.000€ de multa y otros tantos por la productora de lo + plus que lo emitió; la cantidad de euros que tengan que pagar a mi sinceramente me da lo mismo, probablemente les sobrará, pero el hecho de grabar un corto casero y que 30 años después te juzguen por ello es... curioso.


Aunque la religión y el arte siempre han estado reñidos, este es sólo un ejemplo más de hasta donde llega limitación de cierta gente

En 2004, dos ultras agredieron al director y al protagonista de la obra Me cago en Dios en el Círculo de Bellas Artes mientras se representaba.
En 2006, un explosivo fue colocado en el Teatro Alfil de Madrid, donde el cómico Leo Bassi representaba La Revelación, en la que cargaba contra los fundamentalismos.
Y en la última feria de Arco, Eugenio Merino presento su obra Stairway to heaven, un cruda reflexión sobre la esencia el islam, el cristianismo y el judaísmo.
 
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