Parece increíble que aún viviendo en una ciudad toda la vida o trabajando durante 3 años en el mismo edificio la gente desconozca la historia del mismo.
Estos últimos días en la Escuela de Artes y Oficios de Logroño han simulado la entrada a una cárcel ya que hace menos de 50 años se utilizaba con ese fin; sabiéndolo se me ocurrió pasearme por ahí y hacer 4 o 5 fotografías en condiciones a ver si alguna merecia la pena, objetivamente diré que "se lo han currao" y realmente al entrar daba toda la impresión de cárcel.
Despúes de mi entretenida sesión fotográfica esperé 5 o 10 minutos en la misma entrada a que terminaran las clases por ir tomar algo acompañada; durante mi breve espera no pude evitar escuchar un comentario que le hizo una mujer de unos 40 años recién salida del "bershka" a su amiguisima compañera de compras, la cosa fue así:
- Fíjate lo que han hecho en el edificio este, con lo bonito que estaba antes, que feo hace el negro.
- Pues sí chica queda como muuy oscuro
Creo que se percataron de mi mirada de odio, la verdad cada día me sorprenden más los niveles de estupidez que se pueden llegar a alcanzar
¿Seré yo la rara que siente ese matiz de curiosidad o será esa gente que ve fácil caer en la ignorancia o en ese pasotismo que esta tan de moda?
¿Seré yo la rara que siente ese matiz de curiosidad o será esa gente que ve fácil caer en la ignorancia o en ese pasotismo que esta tan de moda?
No lo sé.
Pues mira, yo, habiendo vivido casi 3 años en Logroño y conociendo el edificio, no conocía su historia, la cual me parece muy muy interesante.
ResponderEliminarMe hubiera encantado estar allí para hacer fotos, la verdad.
Y sí, en general la gente es estúpida, y habla de cualquier cosa sin saber.
Los ojos del mundo están cerrados al arte a la cultura, a la historia, porque abrirlos requiere demasiado esfuerzo, Platón diría que salir de la caverna nos deja en un principio ciegos y la mayoría no quiere sufrir esos minutos de lumínica oscuridad.
ResponderEliminarTendremos que ser nosotros quienes saquemos las plumas, las cámaras, los pinceles y rasguemos el velo que cubre los ojos del mundo.
Tendremos que ser nootros quienes, en tiempos de crisis, devolvamos al arte todolo que nos ha dado.
¡Ánimo!
El poema de las escaleras es precioso y te comprendo tu enojo. Yo también me sorprendo.
ResponderEliminarBeso.